La Comunidad de Vida Cristiana crea una herramienta para reforzar las relaciones inspirándose en la espiritualidad ignaciana
Un dado, dos fichas, 80 cartas con preguntas y un tablero de juego con casillas de colores en las que se cruzan los cuatro pilares de las parejas: comunicación, vida cotidiana, sexualidad y proyectualidad.
El juego de mesa “Duopoly” es una de las herramientas presentadas por la Comunidad de vida cristiana (Cvx) de Chile para reforzar las relaciones poniendo así al servicio de las familias y de la Iglesia la espiritualidad ignaciana.
“Los verbos clave de este proceso -explican los promotores- son acompañar, integrar y discernir, de acuerdo a la lógica de la misericordia del Evangelio. Por lo tanto, toda familia, sea cual sea su realidad, puede ser y sentirse parte del pueblo de Dios”.
Antes de comenzar el juego, cada pareja forma parte de un equipo que está llamado a dialogar sobre la base de reglas muy simples pero fundamentales: la escucha, el reconocimiento, el apoyo, la determinación y la acción.